Sin duda, son los amigos más fieles del mundo. Un perrito pitbull de nombre «Lalo», lleva varias semanas en las afueras del Hospital Luis Negreiros en el Callao, pasando frío y hambre, esperando por la salida de su dueño, quien entró al nosocomio por una emergencia, pero lamentablemente terminó perdiendo la vida.
Los vendedores ambulantes que se encuentran en esta zona y personas que pasan por este lugar para llegar a sus trabajos lo han apodado como el «Hachiko peruano», por su lealtad hacia su dueño a quien espera con la esperanza de verlo de nuevo pero lamentablemente nunca más podrá acariciarlo nuevamente.
Personas de buen corazón le han armado una casita improvisada con materiales reciclados, también lo suelen alimentar y muchos se lo han llevado a sus casas con la intención de darle una buena calidad de vida, pero «Lalo» siempre regresa hasta este lugar pues siente que en algún momento volverá a ver a su dueño.
«Lalo sigue esperando a su dueño. Lo dimos en adopción pero en las noches se desespera por salir y regresar al Hospital y ahí para en emergencia y en la puerta principal y luego se sienta a esperar, pensábamos llevarlo a su casa pero nos dijeron que el dueño murió «, dijo una trabajadora de el nosocomio.
Finalmente, especialistas de la Unidad Canina de la Policía Nacional, iniciaron un minucioso trabajo con el perro, que lo ayude a reintegrarse a un nuevo hogar donde pueda recibir los cuidados necesarios y de esta forma se aleje de los peligros de la calle.
